Desarrollo psicológico en la vejez y aspectos de la muerte
La vejez representa una etapa del desarrollo humano caracterizada por múltiples transformaciones en los planos físico, cognitivo, emocional y social. A diferencia de otras fases de la vida, el envejecimiento conlleva no solo pérdidas, sino también oportunidades para el crecimiento personal, la reflexión y la adaptación.
El desarrollo psicológico en esta etapa no sigue una línea única. Diversas teorías, como la de Erikson, explican que en la última etapa se enfrenta el conflicto entre la integridad del yo y la desesperación. Esto implica evaluar la propia vida con satisfacción o angustia frente a la cercanía de la muerte. Alcanzar la sabiduría y aceptar la vida vivida se convierte en el reto principal.
Por otro lado, la teoría del envejecimiento exitoso propone que, a pesar del declive físico, las personas mayores pueden mantener un alto grado de satisfacción vital si logran adaptarse mediante estrategias como la selección de metas realistas, la optimización de sus capacidades y la compensación ante las pérdidas.
Enfrentar la muerte se vuelve un tema inevitable en esta etapa. La adaptación emocional ante la pérdida de seres queridos, el retiro laboral y el deterioro físico requiere de una flexibilidad emocional significativa. Peck señala que uno de los desafíos es trascender las preocupaciones corporales y centrarse en metas más espirituales y sociales.
En conclusión, el desarrollo psicológico en la vejez está marcado por la búsqueda de sentido, la adaptación a los cambios y la preparación para el final de la vida. No se trata únicamente de pérdidas, sino también de nuevas formas de plenitud.
INFAD. (2007). Psicología del desarrollo de la edad adulta: teorías y contextos. INFAD Revista de Psicología, 2, 67-86.